La importancia de conocer y analizar la historia (pequeña reflexión)

Código, Libros y Podcast

La importancia de conocer y analizar la historia (pequeña reflexión)

No hay comentarios
22 Diciembre 2010

En las universidades y escuelas a la historia no siempre se le da el valor que realmente merece. Es una de las asignaturas menos valoradas, por lo menos en Latinoamérica. Esta forma de concebir la historia por el estudiante y lector de hoy es motivada, paradójicamente, por los mismos historiadores, en su mayoría. Esto es así porque muchos historiadores se perciben así mismos como simples narradores de acontecimientos que no influyen en la actualidad.
No obstante, el conocer la historia implica descifrarla, indagar porque sucedieron, en qué circunstancias sucedieron y analizar de qué manera acontecimientos tan lejanos de nosotros pueden incidir en la actualidad, y cambiar la forma de concebir el mundo en comparación con otros. Por ejemplo, en el caso de nosotros los latinoamericanos, es importante conocer el por qué de nuestra cultura, de nuestros idiomas, de nuestras formas de gobierno, de nuestra religiosidad, etc. A este enfoque de la historia se le llama historiología.

La disyuntiva del historiador

El historiador debe de balancear su mirada a la historia para no caer en dos extremos: la simple narración de hechos o el análisis parcializado. Si bien es cierto que debe de analizar la historia e interpretarla para no ser un simple narrador y espectador de la misma, no debe, sin embargo de analizarla de forma parcializada, dejando plasmado en su análisis su mero punto de vista de un acontecimiento. El puede dar su interpretación, pero haciendo notar que es la de él y no un análisis serio de esa determinada historia.

La historia es rica y fascinante, siempre y cuando sea narrada de manera imparcial. Muchos piensan que esto no es posible, dicen que la historia siempre será subjetiva. Es cierto que muchos datos que tenemos hoy de acontecimientos y personajes de la historia lejana, nos han llegado con muchas tergiversaciones, como en el caso de los evangelios en su narrativa de la vida pública de Jesús. Los evangelios contienen gran cantidad de informaciones que reflejan la teología de sus autores. Esto ha llevado a que, para conocer lo mejor posible a la persona de Jesús, se reconstruya al Jesús histórico, diferente, en gran medida, al personaje presentado en los evangelios.

Por otro lado, algo que está ayudando al dialogo entre el cristianismo occidental y las iglesias orientales, es la relectura de los concilios. En los primeros concilios llamados ecuménicos, se adoptaron muchos conceptos teológicos motivados, en muchos casos, por intereses políticos y económicos. Leer la historia de estos concilios de manera imparcial ayuda a sanar las heridas que motivaron a muchas divisiones en el cristianismo primitivo. Y permite un dialogo entre las diferentes ramas del crsitianismo.Esto muestra la importancia de acercarse a la historia sin los lentes que nos impiden ver mas allá de nuestras preconcepciones.

El historiador cristiano

El historiador del cristianismo debe de estar consciente de que debe dominar la historia general. Muchos profesores de historia cristiana centran su atención sólo en la historia cristiana, dándole poca importancia a la historia general. Obviando que el cristianismo y sus personajes desarrollan su actividad dentro de la sociedad. Es decir, el cristianismo está inmerso en la historia. Por lo tanto el historiador que quiera ser realmente abarcador debe de analizar la historia donde se desarrolla ese cristianismo que él pretende explorar.

Conclusión

Para concluir este pequeño comentario, que está muy lejos de querer ser una charla para historiadores, sino una simple reflexión de alguien interesado en la historia, quiero motivar a los seminarios e institutos bíblicos a realizar la inversión necesaria en suplir a sus estudiantes de los conocimientos necesarios en el campo de la historia, y convertirlos en analistas y no en simples oyentes. Ya que es palpable la deficiencia en esa tarea tan importante del saber teológico. También las iglesias deben de sentirse motivadas a equipar sus bibliotecas del material necesario para que los profesores de las escuelas bíblicas tengan material para dar a sus alumnos que tanto lo claman y a veces su clamor es ignorado.

Pedro Lara
22-12-2010

No hay comentarios :

Publicar un comentario