La triste historia de los presidentes evangélicos en Guatemala
Jimmy Morales y Jorge Serrano Elías tienen grandes similitudes en la forma como llegaron al poder.
Por Pedro Lara Peguero
27 oct 2015

Actualización: Este artículo lo escribí en octubre del 2015 cuando Jimmy Morales ganó las elecciones presidenciales de Guatemala. 7 años después (2022) el tiempo me dió la razón. Jimmy Morales ya no es presidente de Guatemala y quedó como uno de los peores que ha pasado por la presidencia de ese país. Además, está envuelto en varios casos de corrupción.
Para muchos evangélicos, la causa de los diversos males que afectan al mundo radica, entre otras causas, en que la administración de los gobiernos no está en manos de ellos. En ese sentido, recordemos las palabras que pronunció el Pastor dominicano Ezequiel Molina, durante una actividad el 1 de enero del año en curso: “Yo creo, y se lo digo a los pastores y a los líderes, es tiempo que preparemos talento idóneo. Hombres y mujeres con temor de Dios y llevarlos al Congreso, llevarlos a los ayuntamientos, a ver si algún día esto cambia”,
En consecuencia, muchos evangélicos de varios países latinoamericanos ven la victoria de Jimmy Morales como la consumación de un anhelo que ellos tienen para sus propios países: Que un evangélico llegue a la presidencia de su país para implementar "un gobierno de acuerdo a la voluntad de Dios". Apelan a las historias contenidas en la Biblia en las que se narran los gobiernos de "reyes que dominaban a Israel según la voluntad de Dios". Unos de sus textos preferidos es Proverbios 29:2: "Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime".
Sin embargo, es necesario precisar que Jimmy Morales no es el primer evangélico que llega a la presidencia de Guatemala. Los guatemaltecos ya tienen más de una experiencia en tener un evangélico como presidente de su país. Esto no sorprende en un país donde, según un estudio de la Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) realizado en el año 2009,el 50% de la población guatemalteca es evangélica, más de 8 millones de habitantes.
La experiencia de Guatemala con presidentes evangélicos no ha sido del todo agradable. A Jimmy Morales le preceden dos evangélicos que llegaron a la presidencia de Guatemala, y su gestión es tristemente recordada: Efraín Rios Montt y Jorge Serrano Elías. El primero un pastor evangélico y el segundo un profeta.
En el caso particular de Serrano Elias, varios analistas han resaltado las grandes similitudes en que éste y Jimmy Morales llegaron al poder. En ese sentido recomiendo leer un artículo publicado por la periodista Dina Fernández en el diario El Periódico: http://m.elperiodico.com.gt/…/jimmy-y-serrano-los-puntos-c…/
Efraín Rios Montt
Rios Montt llegó a la presidencia de Guatemala en el año 1982, a través de un golpe de Estado. Antes de ser presidente fue Pastor de la Iglesia Evangélica de la Palabra. Durante su presidencia gobernó de manera autoritaria, violentando los derechos humanos. En el año 2013 un tribunal lo condenó a 80 años de prisión por genocidio y delitos de lesa humanidad. Aunque ésta condena fue anulada por el Tribunal Constitucional de Guatemala, actualmente se encuentra en un proceso judicial.
Jorge Serrano Elías
El otro caso de un evangélico en la presidencia de Guatemala es el del "profeta" Jorge Serrano Elías, el cual llegó a la presidencia de Guatemala en el año 1991 mediante elecciones libres. Sin embargo, antes de concluir su gestión presidencial, en el año 1993, Serrano Elías se aplicó un autogolpe de Estado. Serrano Elias se encuentra exiliado en Panamá desde el año 1993 ya que en su contra existe una orden internacional de captura. Es acusado de violación a la Constitución, rebelión, abuso de autoridad y corrupción.
Si juzgáramos lo que será de la gestión de Jimmy Morales a partir de lo que sucedió en los gobiernos de sus correligionarios, no habría motivos para tener expectativas positivas de su futuro mandato. No obstante, no podemos juzgar a Jimmy Morales por mala gestión de sus antecesores por el hecho de que hayan profesado la misma fe. Lo que si ha quedado demostrado y podemos afirmarlo es que, es ilusorio crearse la expectativa de que Jimmy Morales realizará una buena gestión de gobierno como consecuencia de su creencia religiosa. Son muchos los factores que van a determinar la buena gestión de un presidente, y no necesariamente su profesión de fe. En Guatemala, y en muchas otras partes del mundo, los hechos han demostrado; contrario a lo que afirman lideres religiosos como Ezequiel Molina, que ser evangélico no es sinónimo de ser un buen presidente. Lo mismo se puede decir de ser católico o de cualquier otra religión.
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