No soy dueño del mundo pero si soy hijo de el dueño!"

Código, Libros y Podcast

No soy dueño del mundo pero si soy hijo de el dueño!"

No hay comentarios
Por Pedro Lara

25 mayo 2015


Hace varios días me encontraba escuchando el programa de radio llamado la "z Con el Pueblo", que se transmite por la emisora Z 101.3. Este programa se caracteriza por ayudar a personas que padecen graves enfermedades y no disponen de los recursos económicos necesarios para su tratamiento o para los medicamentos. Por ejemplo, un caso reciente fue la ayuda para una persona que necesitaba un millón de pesos para un trasplante de órgano. Es una labor digna de elogio y que ha recibido el apoyo de gran parte de la población dominicana.

Mientras me encontraba escuchando dicho programa, llamó un pastor evangélico para solicitar una ayuda. Lo curioso que me llamó la atención es el tipo de ayuda que solicitó el pastor. El mismo pidió que lo ayudaran con dinero o materiales para "construir su iglesia".

Obviamente,  ese tipo de solicitud recibió el inmediato rechazo de parte de los conductores del programa. Y era de esperarse.

Uno se pregunta: que beneficio tiene la sociedad de ayudar a que un pastor tenga un templo? Es acaso esta una necesidad que merezca la ayuda de la gente ajena a la religión?

La mayoría de los evangélicos dominicanos entienden que la sociedad y el Estado tienen la obligación de contribuir con  sus proyectos. Esto explica la insistencia y constante solicitud de sus líderes de ayudas económicas por parte del Estado. Sin embargo, al mismo tiempo estos líderes que sostienen que la sociedad y el Estado deben contribuir económicamente con ellos, entienden que no están obligados establecer un compromiso social con la ciudadanía. Aunque no lo expresen así, lo demuestran con sus hechos.

Quizás este no sea el caso, pero es muy probable que luego que a este pastor se le ayude a construir su iglesia, nunca decida tomar una parte del diezmo que reciba para ayudar a otros de la misma manera en que le ayudaron a él. Por otro lado, esta actitud de llamar a un programa a pedir ayuda para construir su iglesia, muestra incongruencia con afirmaciones tales como: "Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta." o "no soy dueño del mundo pero si soy hijo de el dueño!", expresiones estas muy populares dentro del mundo evangélico.

Por ejemplo, recientemente, un predicador evangélico, que precisamente tenía colocado en su biblia un sticker con una de estas frases, me entregó un famoso tratado, y al mismo tiempo me pedía RD$ 20 (veinte pesos) para poder pagar el transporte para marcharse a su casa.

Finalmente, otro hecho que llama la atención es el porqué este pastor no llamó a una emisora evangélica a hacer su petición. Al parecer por lo mismo que acabamos decir: La falta de compromiso social no sólo hacia la sociedad en general, sino hacia los miembros de su propia denominación, por parte de los lideres y medios de comunicación evangélicos. En varias ocasiones al programa la Z Con el Pueblo, han asistido muchas personas que profesan el cristianismo evangélico, a solicitar ayudas para diferentes necesidades de salud o de otras dificultades, mientras que las emisora evangélicas, que es donde les correspondería asistir a estas personas, se encuentran solicitando dinero o promocionando actividades para captar recursos que en la mayoría de los casos no se sabe donde irán a parar.

No hay comentarios :

Publicar un comentario