La reforma fiscal hará al pobre más pobre | Pedro Lara
Pedro Lara
Tal como dice el famosos texto de Mateo Mateo 25: 29 en la Biblia:
Porque al que tiene se le dará más y tendrá de sobra; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.Los que defienden la eventual reforma fiscal que someterá este año el gobierno dominicano argumentan que con esta se eliminará la pobreza. Incluso, el propio presidente ha asegurado que con la reforma fiscal eliminará la pobreza absoluta en el país. Es decir, pagando más impuestos y con un alto desempleo la gente se hará rica
En la República Dominicana, la canasta básica se ha convertido en una carga considerable para las familias de bajos ingresos. Este año, la canasta básica ha experimentado un incremento del 3.3%, elevando su costo a RD$44,967, según el Banco Central. Este aumento ha exacerbado la brecha entre los ingresos de las familias más pobres y el costo de los bienes esenciales.
Con una eventual reforma fiscal la canasta estará mucho más alta y es muy probable que aumente el desempleo.
En febrero de 2020, la canasta básica del primer quintil, que representa a los hogares con los ingresos más bajos, tenía un costo de RD$35,063. En tan solo unos pocos años, este costo ha aumentado a RD$44,967, representando una subida significativa que muchas familias no pueden cubrir con sus ingresos actuales. Este aumento del 28.3% en menos de cuatro años ha puesto una presión adicional sobre los presupuestos de los hogares más vulnerables.
Mientras tanto, los funcionarios del gobierno exhiben incrementos salariales de miles de pesos, junto con viáticos y gastos de representación. Este contraste es particularmente llamativo en un contexto donde la mayoría de los trabajadores dominicanos no ganan lo suficiente para cubrir los costos de la canasta básica. El desajuste entre los aumentos en los ingresos de los funcionarios y los ingresos estancados o insuficientes de la población trabajadora pone de manifiesto una disparidad socioeconómica que sigue ampliándose.
Para muchas familias dominicanas, los ingresos mensuales simplemente no alcanzan para cubrir los costos de la canasta básica. Esto se traduce en una disminución de su poder adquisitivo y un aumento en la inseguridad alimentaria y otras necesidades básicas. Las familias se ven obligadas a tomar decisiones difíciles, como reducir la cantidad de alimentos que compran, eliminar ciertos artículos de primera necesidad o recurrir a deudas para poder subsistir.
Además, el gobierno dominicano pretende someter una reforma fiscal este año para aumentar las recaudaciones. Esta medida busca generar más ingresos para el Estado, pero también plantea preocupaciones sobre el impacto que podría tener en la población más vulnerable. Si bien la intención de la reforma es fortalecer las finanzas públicas, es crucial que se diseñen políticas que no aumenten la carga económica sobre aquellos que ya luchan por cubrir sus necesidades básicas.
En conclusión, la situación actual de la canasta básica en la República Dominicana, combinada con la propuesta de una reforma fiscal, resalta la necesidad urgente de políticas públicas que aborden la creciente disparidad entre los ingresos y el costo de vida. Es imperativo que se implementen medidas que no solo controlen los precios de los productos esenciales, sino que también promuevan el aumento de los salarios de manera equitativa para que todos los ciudadanos puedan acceder a una vida digna. Asimismo, cualquier reforma fiscal debe ser cuidadosamente evaluada para asegurar que no agrave la situación de las familias más pobres, sino que contribuya a una distribución más justa de la riqueza y el bienestar económico en el país.
No hay comentarios :
Publicar un comentario